A lo largo del tiempo se han ido aplicado nuevas técnicas de fabricación a los cristales para poderles dar un uso más práctico, eficiente o seguro. A continuación, vamos a enumerar algunos tipos de cristal y a definir en qué situaciones deben o pueden usarse:
Vidrio con bajo emisivo UVA:
Para un correcto aislamiento térmico en interiores, los cristales de bajo emisivo son una gran opción que nos ayuda a reducir nuestro consumo energético tanto en invierno como en verano. Estos vidrios tienen la característica de reflejar la temperatura del interior creada ya sea por calefacción o aire acondicionado y a su vez, el doble acristalamiento con cámara de aire provoca que la temperatura exterior no entre con en el interior de forma tan directa. A todo esto, hay que añadir que la cámara de aire del conjunto también insonoriza, lo que lo hace perfecto para ventanas de hogares, oficinas…
Vidrio templado:
Este tipo se consigue sometiendo el cristal a temperaturas muy altas que le proporcionan una dureza y absorción de impactos mucho mayor a la de los cristales convencionales. Otra particularidad de este cristal es su tipo de rotura, en caso de que ocurra reacciona rompiéndose en tozos diminutos que pueden impedir grandes cortes.
El vidrio templado se usa principalmente en mamparas de baño y puertas de cristal, pero además de esto puede ser utilizado en pasamanos de escalera, estanterías, etc.
Vidrio de seguridad:
Vidrio compuesto por 2 o más hojas tratadas con altas temperaturas y adheridas entre sí por una lámina sintética. Es muy resistente y en caso de rotura no crea lesiones gracias a la lámina plástica que evita que los cristales se desprendan. se usan en barandillas, escaparates, tragaluces pisables, etc.
Además de los tipos mencionados anterior mente existen muchas más variedades, como los resistentes al fuego, cristales decorativos, con rugosidades.